Está demostrado que hacer magia ayuda a todas las personas, pero especialmente a los niños en un desarrollo más completo, ya que aumenta su motivación en el aprendizaje y en prestar atención, ayuda a desarrollar su creatividad, memoria y pensamiento matemático, les ayuda a mejorar su expresión oral y gestual, les aumenta su autoestima, les ayuda a desinhibirse y a aprender a hablar en público venciendo su timidez, les hace pensar, descubrir nuevos efectos mágicos, y les ayudará también a mejorar las relaciones con otros niños y niñas, ya que potencia la participación e interacción entre ellos.

A través de estos talleres, aprenderán sencillos y juegos de magia que les introducirán en este arte o ampliarán conocimientos. Hacer magia con cuerdas, palillos, calendarios, pinturas de colores, periódicos, cartas, etc., es muy fácil y con un poco de práctica, disfrutarón compartiéndolos.